Liberalismo: deformado, mutilado e impotente

¡Proactivo Día del Liberalismo Clásico!

Marzo 19, 2025

El 19 de marzo de 1812, en Cádiz, España, se promulgó la primera constitución liberal. Llamada también La Pepa por promulgarse en el Día de San José. Hoy, a propósito de aquel hito, juzgo necesario hacer ver lo deformado, mutilado e impotente que, al día de hoy, permanece el liberalismo clásico.

Deformado: a las Américas arribó un liberalismo de cuño francés e “ilustrado”; con fuerte matiz anticlerical, anticatólico y masón. Aquel “liberalismo” no comporta los tres pilares fundamentales de su versión clásica, a saber: gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada. Aquel liberalismo significó avances en materia de obra pública, pero en áreas como la economía y la educación fue profundamente estatista.

Mutilado: el siglo XIX y XX vio nacer a ilustres economistas como Menger, Böhm-Bawerk, Mises y Hayek, todos fundadores de la llamada escuela de Economía austríaca. Pero reducir el liberalismo clásico a esta escuela de pensamiento económico es mutilarlo. El liberalismo clásico, además de beber de otras escuelas de pensamiento económico, es una doctrina política surgida sobre la base de otras dos disciplinas: el realismo en Filosofía y el iusnaturalismo en Derecho y Política.

El Estatismo sigue cobrando vidas.

Impotente: a mediados del siglo XX el británico Antony Fisher siguió el desafortunado consejo de Hayek, un genio en economía sin duda, pero errado al desalentar el emprendimiento político liberal. ¡Y así se deformó, mutiló e hizo impotente el liberalismo!

¿Qué hacer ahora? Empezar de nuevo, retomando las raíces históricas del liberalismo, en las enseñanzas bíblicas y en los fueros (constituciones con límites al gobierno) de la España medieval, sin limitarlo al terreno de la economía ni desligarlo de la actividad política. El proyecto de país Fusionista trabaja con ahínco en esta causa. ¡Súmate!